Por D&J ABOGADOS «Asociado ACBM»
Las estafas por Internet han sufrido un crecimiento exponencial ante el incremento de las compras realizadas vía Internet ocasionada por el COVID-19 y el confinamiento.
Centramos nuestra atención en detallar en qué consiste una estafa por Internet o ciberfraude y los distintos tipos de delitos que nos podemos encontrar

¿Qué es una estafa por Internet o llamada también ciberfraude?
El concepto de estafa por Internet o ciberfraude, se configura como aquel hecho delictivo por el que una persona, con el ánimo de lucrarse o beneficiarse, engaña a otra para que ésta realice un acto de disposición patrimonial (entregar un bien o prestar un servicio) en perjuicio propio o ajeno. De igual modo, nuestro código penal recoge este concepto como aquel engaño suficiente para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno (artículo 248 CP).
Tipos de estafas por Internet
En la actualidad, las estafas por Internet han sufrido un crecimiento significativo y los tipos de estafa que nos podemos encontrar y más habituales son:
Estafas por pago anticipado: Este tipo de estafas se caracterizan por la recepción de las víctimas de un mensaje que indica que recibirán una suma de dinero, pero previamente deben pagar una cantidad menor por adelantado para asegurar ese dinero. Una vez que la víctima realiza el pago por adelantado, el estafador desaparece. Este tipo de estafa se reviste de diversas formas en cuanto a la toma de contacto de los estafadores con las víctimas, el elemento común es la finalidad de generar confianza en la víctima para que proceda al pago que se le exige.
Estafas sentimentales (servicios de cita online): Aquí la victima será seducida por el estafador, el cual para ganarse la confianza de esta generará un interés sentimental a través del intercambio de mensajes e incluso de fotos (de otra persona, no del estafador). Una vez que se haya generado la confianza, el estafador propondrá a la víctima que se conozcan personalmente, pero le pedirá dinero con la justificación de hacer frente a los gastos de desplazamiento o alojamiento, e incluso aducir problemas de salud que necesiten un tratamiento costoso.
Extorsión: Este tipo de estafas se caracteriza por consistir en una “amenaza” o “hitman” (sicarios). Las amenazas pueden versar sobre una agresión física a la víctima, artefacto explosivo o con la posibilidad de que se produzca un secuestro. El hitman o matón, consiste en que mediante un mensaje se le hará llegar a la víctima que un compañero, rival o competidor le ha ofrecido asesinarlo, pero que él declinará la oferta si le ofrecemos una cantidad igual o superior.
Estafas de caridad: Aquí el estafador se hará pasar por una organización de caridad por la cual solicitara donaciones para paliar los riesgos o circunstancias ocasionadas por una catástrofe natural, enfermedades, ayuda a personas en situación de vulnerabilidad, etc. Estas estafas buscan aprovecharse de la buena fe de las víctimas.
Sextorsión: Posiblemente uno de los fraudes más comprometidos. El modus operandi que sigue es la búsqueda de una víctima, ya sea a través de las redes sociales o por correo electrónico, en donde el estafador amenaza con hacer públicas una serie de imágenes comprometedoras a cambio del pago de una cantidad de dinero para evitarlo. En la actualidad este tipo de práctica se ha visto en un auge con el crecimiento de las redes sociales.
Ofertas de trabajo falsas: Este tipo de estafa se ciñe al ofrecimiento de un puesto de trabajo a la víctima bajo previo pago de una cantidad estipulado para que sea contratado. Aquí los estafadores recabarán estos datos de diversos sitios web de ofertas de trabajo en donde se haya inscrito el usuario.
Oportunidades de negocio/teletrabajo/trabajo desde casa: Este tipo de estafa presenta similitudes con las ofertas de trabajo falsas. En las estafas de oportunidades de negocio o teletrabajo se caracteriza la oferta de obtener grandes rendimientos con un negocio o trabajos muy rentables, siendo exigido el pago de una cantidad por adelantado. Es un tipo de estafa de carácter moderno en donde el estafador puede llegar a crear una página web que brinde la apariencia de organización que oferta esa oportunidad de trabajo o negocio para conseguir consolidar la confianza del usuario en la oferta.
Falsas multas: Suelen comenzar con el envío de un correo electrónico a la víctima o el bloqueo del navegador en el que se encuentre por la comisión de una actividad ilegal (descargar música, películas, libros, etc.,) e imponiéndole el deber de pagar una multa por ello. La apariencia de las mismas suelen resguardarse bajo la apariencia de una página similar a la de la Policía Nacional o a la DGT.
Alquiler de viviendas para las vacaciones: Se trata de engañar al usuario con el alquiler de un apartamento a un precio inferior de lo habitual o del que está estipulado para alquileres de vivienda de la zona en la que se encuentre, sin embargo dicho apartamento no existe o no es de propiedad del estafador.
Descarga de software: La victima recibe un mensaje o incluso una ventana emergente con el aviso de una descarga de software, con el objetivo de eliminar un “supuesto virus” que está atacando el ordenador. Este software es más conocido como “scareware” y ofrece una seguridad nula o en el mejor de los casos, limitada. Esta estafa puede aparecer de muchas maneras. En redes sociales, en buscadores o en ventanas emergentes de tu equipo. Si realizas la descarga de este programa ocasiona que aparezcan diferentes alertas engañosas, invitando a participar en transacciones fraudulentas e incluso ocasionar daños en el equipo.
Compras en línea: La estafa consiste en compras en línea. Se trata de la venta de productos falsos o inexistentes a través de páginas web que poseen la apariencia de páginas web verdaderas y por tanto consiguen confundir al usuario. El engaño en este tipo de estafa radica en la puesta en venta de todo tipo de productos a precios rebajados. Por tanto, cuando el usuario realiza la compra del objeto, no recibe la mercancía, o en su caso, puede llegar a recibir un producto totalmente distinto. También es usual que en este tipo de estafas sean sustraídos los datos del usuario al ser efectuada la compra con la tarjeta de crédito.
Phishing: El modus operandi que sigue este tipo de estafa tiene su comienzo a través del correo electrónico o servicios de mensajería instantánea con la recepción de un mensaje. En el mismo, se intentan obtener datos sensibles de la víctima como nombres de usuario, contraseñas, claves, etc. El plan de actuación de esta estafa consistirá en el envío masivo de correos electrónicos al usuario en el que le serán exigidos sus datos y claves simulando ser una entidad bancaria o de naturaleza análoga. La credibilidad de este tipo de estafa y por el cual se ha vuelto de los más comunes, es que se revisten de logotipos o gráficos originales y suelen solicitar la verificación de la cuenta del usuario que dispone en esa misma entidad.
De este tipo de estafa se recogen varios tipos

¿Cómo saber si has sido víctima de una estafa?
La estafa se configura como un tipo de engaño que supone un perjuicio de carácter patrimonial a la víctima y en consecuencia, un beneficio al actor o estafador.
La figura de la estafa se concluye con una serie de elementos entre los que se encuentra el engaño; la inducción a error en la víctima para que proceda al pago o preste sus datos a consecuencia de ese engaño; la disposición patrimonial que genera un perjuicio y es provocada por el autor del delito mediante el engaño y el perjuicio patrimonial que sufre la persona afectada.
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